Las cenizas tras la combustión del carbón pueden esconder materias primas estratégicas. Un análisis realizado por científicos de la Universidad de Texas valora el potencial de recuperación de metales raros en EE. UU. en unos 97 000 millones de dólares.
Los investigadores describieron los resultados en la revista «International Journal of Coal Science & Technology». Señalaron que las cenizas de las centrales térmicas de carbón pueden contener metales por un valor de hasta 165 000 millones de dólares, de los cuales se pueden recuperar realmente unos 97 000 millones.
Durante su formación, el carbón retiene trazas de elementos. Tras su combustión, queda ceniza, en la que la concentración de metales raros es entre cuatro y diez veces mayor que en el carbón sin quemar. Esta es la clave para la rentabilidad de la recuperación.
Las cenizas de carbón como fuente local de materias primas
El equipo de la Universidad de Texas estima que las cenizas acumuladas entre 1985 y 2021 pueden contener alrededor de 11 millones de toneladas de metales raros. Estos elementos son esenciales para la electrónica, la energía y el sector espacial.
Los científicos destacan los beneficios para la seguridad de las materias primas. «Además de aumentar la seguridad energética de los Estados Unidos, el valor económico de su producción podría ayudar a cubrir los costes de la rehabilitación de los vertederos de cenizas que suponen una amenaza para el medio ambiente», escriben los autores.
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Potencial global de recuperación
Los investigadores piden una evaluación amplia del proyecto. «El potencial de desarrollo de la recuperación de metales raros a partir de cenizas debe evaluarse a nivel global. Esto se aplica especialmente a los países en los que las cenizas de carbón son de acceso público», se lee en el estudio.
Cada vez es menor. Los cambios peligrosos están retrocediendo
Las conclusiones indican que el desarrollo de la tecnología de recuperación puede reducir la importación de estas materias primas y aportar beneficios medioambientales adicionales gracias a la rehabilitación de los vertederos.
