Los científicos han descubierto un nuevo secreto para la longevidad. Han revelado la «dosis mínima».

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¿Te gusta leer libros? Los científicos de la Universidad de Yale tienen una gran noticia para todos los amantes de la literatura. Un estudio longitudinal ha demostrado una interesante relación. Cuanto más lee una persona, más posibilidades tiene de vivir más tiempo. Basta con leer 3,5 horas a la semana para notar la diferencia. Entonces, ¿puede una librería convertirse en una segunda farmacia?

¿Qué alarga la vida? Leer libros, según los científicos

Hubo que esperar 12 años para conocer los resultados del estudio publicado en la revista Social Science & Medicine, pero la paciencia de los científicos valió la pena. Gracias a ello, hoy sabemos cuántas horas a la semana vale la pena invertir en leer para notar la diferencia a largo plazo. En el estudio participaron más de 3600 personas mayores de 50 años.

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Los investigadores analizaron la relación entre el tiempo dedicado a la lectura y el estado de salud y la longevidad. Los participantes se dividieron en tres grupos: los que no leían, los que leían hasta 3,5 horas a la semana y los que superaban ese umbral. Tras eliminar la influencia de factores como el sexo, la situación económica, la raza o el nivel de estudios, se descubrió que:

  • las personas que leían más de 3,5 horas a la semana tenían un 23 % menos de riesgo de muerte,
  • y las que leían menos de 3,5 horas a la semana tenían un 17 % menos de riesgo de muerte que las que no leían ningún libro.

Por lo tanto, parece que el simple hecho de leer es importante, independientemente de quiénes seamos, dónde vivamos y cuánto ganemos.

El estudio no demuestra que los libros funcionen como una medicina en sentido estricto, pero muestra una clara relación entre el hábito de leer y una mayor probabilidad de longevidad. De hecho, no es la primera vez que los científicos sugieren que la lectura regular mantiene la salud del cerebro, al igual que el ejercicio mantiene el cuerpo en forma.

Los análisis de Harvard sugieren que sumergirse lentamente y de forma absorbente en la trama crea una especie de «entrenamiento cognitivo». Otros estudios, entre ellos los de la Universidad Emory, muestran que la lectura de novelas estimula las áreas del cerebro responsables del lenguaje y la imaginación. En la práctica, la lectura actúa sobre las neuronas como una «cinta de correr para los músculos». A esto se suma la empatía: la ficción nos obliga a vivir las historias de otras personas. Esto puede fortalecer las relaciones y el sentido de la vida. Y las personas más felices viven más tiempo, lo cual no es ningún descubrimiento.

¿Qué beneficios tiene para la mente leer libros?

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Los investigadores subrayan que no se trata solo de la información escrita en las páginas, sino del estado mental durante la lectura. Es una especie de «paseo para el cerebro» largo y tranquilo, sin distracciones. Sumergirse en la ficción crea un efecto de «compromiso cognitivo». Durante ese tiempo, el cerebro practica la atención plena, crea nuevas conexiones y procesa las emociones. Por lo tanto, se puede decir que leer es un «gimnasio para las neuronas». Las áreas responsables del procesamiento del lenguaje trabajan más intensamente y la empatía aumenta, porque por un momento comenzamos a vivir la historia de los personajes de nuestra lectura favorita.

Libros contra periódicos: ¿qué es más eficaz para el cerebro?

Los datos disponibles hasta ahora indican que el mayor efecto lo produce la lectura de textos más largos. Las revistas y los artículos también ejercitan el cerebro, pero es el libro el que exige al lector una concentración total y sumergirse en la historia. El cerebro parece entonces señalar: «aquí comienza el verdadero trabajo».

¿Y qué significan esas 3,5 horas en la práctica? Equivalen a:

  • tres tardes de unos 70 minutos,
  • media hora de lectura de lunes a viernes
  • o, más sencillamente, un episodio menos de una serie cada día. No es mucho, pero el efecto, si creemos a los científicos, puede ser sorprendentemente grande.

Aún no se sabe si la ficción funciona de manera diferente a la literatura de no ficción, ni si los audiolibros aportan beneficios similares. Se están planificando más análisis. Una cosa es segura: si tienes un libro en la estantería que has dejado «para más adelante», ahora tienes una razón científica de peso para abrirlo por fin.